?por qu? no cre?rselo?
Sin animo de ofender la historia de ese tal Jesus es tan fantastica e irreal como
STAR TREK
Pero mira si te gusta creer en esas cosas seguro esta lectura sera de tu agrado
Texto sacado de http://www.buscadoresdelreino.com
Sinopsis: La Biblia no deja ninguna duda al respecto: Jes?s resucit?. No qued? en coma ni nada parecido. Muri? y resucit? de entre los muertos. Siempre los servidores del mal han pretendido poner en duda esta verdad, y los d?biles de fe tienden -en un acto de irresponsabilidad- a concederles credibilidad f?cilmente.
Cuando se pone en duda que Jes?s resucit? no es cualquier cosa la materia del ataque. Lo dice Pablo:
"Y si Cristo no resucit?, nuestra predicaci?n no tiene contenido, como tampoco la fe de ustedes." (1 Co 15, 14)
Quien pone en duda que Jes?s resucit? est? diciendo que el cristianismo es vano. Los ataques m?s sofisticados son aquellos que incluso sostienen que la Biblia no dice que la resurrecci?n ocurri?. Se dice, por ejemplo, que el original del evangelio de San Marcos -el cual ser?a una de las fuentes de los evangelios de Mateo y Lucas- no habr?a contenido la referencia a la resurrecci?n, sino que el relato ser?a un a?adido posterior. Aunque esto tiene respuesta, el argumento busca aprovecharse de la ignorancia de quien lo escucha, porque igual el testimonio de la resurrecci?n est? en un escrito b?blico mucho m?s antiguo que el evangelio de Marcos: la primera carta de San Pablo a los Corintios, escrita por el ap?stol alrededor de veinte a?os despu?s de la muerte de Jes?s. Se lee all?:
"En primer lugar les he transmitido esto, tal como yo mismo lo recib?: que Cristo muri? por nuestros pecados, como dicen las Escrituras; que fue sepultado; que resucit? al tercer d?a, tambi?n seg?n las Escrituras" (1 Co 15, 3-4)
Aunque en materia de antiguedad, ya hay testimonio en el libro m?s antiguo del Nuevo Testamento, la primera carta a los Tesalonicenses:
"Todos hablan del ?xito que tuvimos entre ustedes y de c?mo se pasaron de los ?dolos a Dios. Pues empezaron a servir al Dios vivo y verdadero, esperando que venga del cielo el que nos libera del juicio que se acerca: ?ste es Jes?s, su Hijo, al que resucit? de entre los muertos. " (1 Tes 1, 9-10)
Pero por supuesto la Escritura recoge un hecho, NO LO INVENTA. La tradici?n desde el principio hablo de la resurrecci?n de Jes?s, no es Marcos (o su fuente) quien introduce el hecho en la historia. Si hay algo que la temprana tradici?n cristiana conoci?, fueron los relatos sobre la Pasi?n, muerte y resurrecci?n de Jes?s.
Los malintencionados tambi?n sostienen que Nicodemo llev? mirra con ?loe a Jes?s, una mezcla que tendr?a fines medicinales, es decir, que Nicodemo fue a curarlo, y no a embalsamarlo. El texto donde dice eso es el siguiente:
"Tambi?n fue Nicodemo, el que hab?a ido de noche a ver a Jes?s, llevando unas cien libras de mirra perfumada y ?loe. Tomaron el cuerpo de Jes?s y lo envolvieron en lienzos con los aromas, seg?n la costumbre de enterrar de los jud?os." (Jn 19, 39-40)
Para empezar, el ?loe ten?a muchos usos, incluso serv?a para producir ac?bar, un purgante amargo, as? que de milagro los malintencionados no dicen que Nicodemo fue a purgar a Jes?s. La mirra tambi?n serv?a para muchas cosas. Pero hay un detalle que debe ser explicado primero. ?Por qu? lleva tanta mirra y ?loe Nicodemo? El evangelio habla de la pasmosa cantidad de CIEN LIBRAS. Eso es una cantidad exagerada sea cual sea su prop?sito.
Las primeras pistas para entender la aparente exageraci?n reposan en el Antiguo Testamento. Para empezar, con mirra se fabricaba un unguento para santificar el ?rea donde estaba el Arca de la Alianza:
"Yav? dijo a Mois?s: ?Toma aromas escogidos: de mirra pura, quinientos siclos; de cinamomo, doscientos cincuenta; de ca?a arom?tica, doscientos cincuenta; de canela, quinientos, en siclos del santuario, y un sextario de aceite de oliva. Preparar?s con ello el ?leo para la unci?n sagrada, perfume arom?tico como lo prepara el perfumista. Con ?l ungir?s la Tienda de las Citas y el Arca del Testimonio, la mesa con todos sus vasos, el candelabro con todos sus utensilios, el altar del incienso, el altar de los holocaustos con todos sus utensilios y la pila con su base. As? los consagrar?s y ser?n cosas muy santas." (Ex 30, 22-29)
Pero la verdad es que la mirra con aloe representa el amor. "Mi amado es para m? bolsita de mirra cuando reposa entre mis pechos" dice por ejemplo el Cantar de los Cantares (Cnt 1, 12). Y m?s adelante en el mismo Cantar de los Cantares, se muestra que el prop?sito de la mezcla es perfumar, tal como ocurre en Juan en el pasaje que venimos comentando ("...Tomaron el cuerpo de Jes?s y lo envolvieron en lienzos con los aromas..."):
"Un jard?n cercado es mi hermana, mi novia, huerto cerrado y manantial bien guardado. Tu tierra regada da un jard?n de granadas con abundancia de frutos exquisitos y de hierbas arom?ticas. nardo y azafr?n, clavo de olor y canela, con todos los ?rboles de incienso, mirra y ?loe con los mejores perfumes." (Cnt 4, 12-14)
Aqu? se est? hablando del amor de Dios por la iglesia que al fin lo ama en esp?ritu y verdad. Este uso de la mirra y el ?loe, como imagen, tambi?n es usado por el Salmista:
"Amas lo justo y odias lo que es malo; por eso Dios, tu Dios, te dio a ti solo una unci?n con perfumes de alegr?a como no se la dio a tus compa?eros. Mirra y ?loe impregnan tus vestidos, el son del arpa alegra tu casa de marfil." (Sal 45,
?Qu? fue lo que entregaron los magos como presentes? Uno de ellos era la mirra.
"Al entrar en la casa vieron al ni?o con Mar?a, su madre; se arrodillaron y le adoraron. Abrieron despu?s sus cofres y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra." (Mt 2, 11)
La mezcla de mirra y ?loe es signo del amor porque es el olor de quien quiere seguir a Dios. ?Porqu? cien libras? ?Por qu? tanto? Juan no coloca cifras al azar, porque s?. Recordemos por ejemplo los 153 peces de que habla en Jn 21, 11, resulta que esa era el n?mero de clases de peces que por entonces se cre?a que exist?an, de modo que la red representa TODOS los peces de la tierra, es decir, todas las naciones de la tierra, pues Jes?s orden? a sus ap?stoles que fuera pescadores de hombres en todas las naciones (lee Mt 28, 16-20, aunque el sentido es claro en Juan).
Ahora s?. Expliquemos lo de las cien libras de mirra y ?loe, aunque ya es f?cil ver que es un mensaje sobre el amor a Jes?s.
Se trata en realidad de un contraste intencional con otro pasaje del evangelio de San Juan. Cuando Jes?s es capturado, Juan dice que una cohorte romana fue a buscarlo , lo cual es absurdo (la cohorte estaba compuesta de seiscientos hombres, o sea la d?cima parte de una legi?n). La cita est? en Jn 18, 3, algunas Biblias -para no confundir al lector que usualmente no sabe qu? es una cohorte- no traducen "cohorte" sino que hablan de soldados romanos sin determinar la cantidad. Que una cohorte fuera a capturar a Jes?s no habr?a sido un procedimento com?n, sino una verdadera expedici?n militar, cosa fuera de tono trat?ndose de un hombre solo y desarmado. A menos que se entienda lo que representa: el odio de sus enemigos. El odio contra Jes?s era terrible, as? que la cohorte es un s?mbolo de lo inmenso que era tal odio.
Siguiendo un estilo t?pico de la literatura jud?a, Juan hace paralelos dentro del texto (lo que t?cnicamente se llama quiasmo). Aqu?, el quiasmo permite identificar que el s?mbolo de las cien libras de mirra y ?loe de Nicodemo (el amor) es contraste con el s?mbolo de la cohorte que va a buscar a Jes?s (el odio). Entonces, al tremendo odio de los enemigos de Jes?s, se opone el inmenso amor de quienes lo siguen fielmente.
As? las cosas, es in?til buscar en la propia Biblia la prueba de que Jes?s no resucit?, porque lo que est? es exactamente lo contrario.Claro que resucit?, y est? triunfante. Digamos con los ap?stoles:
"Es un hecho que Dios resucit? a Jes?s; de esto todos nosotros somos testigos." (Hch 1, 32)